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Video montajes sobre Xalapa-Coatepec-Xico

El Profesor Alfonso López Yepes (UCM) comparte con nosotros este magnífico contenido audiovisual sobre una de las zonas por las que transitó Hernán Cortés en 1519.

Servicio Documentación Multimedia UCM (2020). Ruta Hernán Cortés (México): Xico, Coatepec, Xalapa (Estado de Veracruz) 9-11-2019 (Fotos-Vídeos):

Fuente: Servicio Documentación Multimedia. Ruta Hernán Cortés (México): Xico, Coatepec, Xalapa (Estado de Veracruz) 9-11-2019 (Fotos-Vídeos). Madrid, Servicio Documentación MultimediaDpto.Biblioteconomía y Documentación (Unidad de ByD, Facultad Ciencias InformaciónUniversidad Complutense 9-11 noviembre 2019 [Fotos y vídeos realizados por Alfonso López Yepes a propósito del proyecto RIPDASA Red Iberoamericana de Preservación Digital de Archivos Sonoros y Audiovisuales, con ocasión del III Congreso Internacional de Archivos Digitales (y 2) organizado por el IIBI-UNAM, Ciudad de México 4-8 noviembre 2019, publicadas con fecha 10 de enero de 2020 en Vimeo].

Ixhuacán de los Reyes (VER)

Fuente:dveracruz.com

Cortés:

Desde aquí anduve tres jornadas de despoblado y tierra inhabitable a causa de su esterilidad y falta de agua y muy grand frialdad que en ella hay, donde Dios sabe cuánto trabajo la gente padesció de sed y de hambre, en especial de un turbión de piedra y agua que nos tomó en el dicho despoblado de que pensé que pereciera mucha gente de frío, y ansí muríeron ciertos indios de la isla Fernandina que iban mal arropados.

Bernal:  

Y desde aquel pueblo acabamos de subir todas las sierras, y entramos en el despoblado donde hacia muy gran frio y granizo aquella noche, donde tuvimos falta de comida, y venia un viento de la sierra nevada, que estaba á un lado, que nos hacia temblar de frio, porque como habíamos venido de la isla de Cuba, y de la Villa Rica, y toda aquella costa es muy calurosa, y entramos en tierra fría, y no teníamos con que nos abrigar, sino con nuestras armas, sentíamos las heladas, como no éramos acostumbrados al frio: y desde allí pasamos á otro puerto donde hallamos unas caserías, y grandes adoratorios de ídolos, que ya he dicho, que se dicen Cues, y tenian grandes rimeros de lena, para el servicio de los ídolos, que estaban en aquellos adoratorios: y tampoco tuvimos que comer, y hacia recio frio.

Primera Villa Rica de la la Veracruz. Playa de Chalchihuecan. Segunda Villa Rica de la Veracruz. Quiahuiztlan. (VER)

Primera Villa Rica de la Veracruz. Playa de Chalchihuecan.

Playa de Chalchihuecan en la actualidad. Fuente: xalapaveracrux.mx

Díaz:

Desembarcados en unos arenales hicimos chozas encima de los mastos y medaños de arena, que los hay por allí grandes, por causa de los mosquitos, que habia muchos, y con bateles ondeáron muy bien el puerto, y hallaron, con el abrigo de aquella Isleta estarian seguros los navíos del Norte, y habia buen fondo: y hecho esto, fuimos á la Isleta con el General treinta soldados, bien apercebidos en los bateles, y hallamos una casa de adoratorios, donde estaba un ídolo muy grande y feo, el qual se llamaba Tezcatepucá, y estaban allí quatro Indios con mantas prietas y muy largas, con capillas como traen los Dominicos, ó Canónigos, ó querian parecer á ellos: y aquellos eran Sacerdotes de aquel ídolo, y tenían sacrificados de aquel dia dos muchachos, y abiertos por los pechos, y los corazones y sangre ofrecidos á aquel maldito ídolo.

Cortés:

Desembarcamos así caballos como artillería en unos montones y  médanos y arena que allí hay, altos, que no había tierra llana sino todos arenales… e hicimos un altar donde se dijo luego misa, e hicieron chozas y ramadas  para Cortés y los capitanes. B64. Viernes Santo 31 de marzo de 1519 en la playa de Chalchihuacan.

Segunda  Villa Rica de la Veracruz. Quiahuiztlan.

Tumbas totonacas en Quiahuiztlan. Fuente: Wikimedia Commons

Bernal:

En aquellos arenales donde estábamos había siempre muchos mosquitos así de los zancudos como de los chicos que llaman xexenes que son peores que los grandes y no podíamos dormir de ellos y no había bastimentos y el cazabe se apocaba y muy mohoso. B70. Los de Velázquez querían volver a Cuba. Cortés decide que vayan al pueblo que habían visto Montejo y Alaminos  que estaba en fortaleza, que se dice Quiauiztlan y que los navíos estarían al abrigo del peñol por mi nombrado. No obstante, la parcialidad de Velazquez seguía insistiendo, B70-71. Querían regresar a Cuba desde San Juan de Ulúa y dar cuenta a Velazquez del oro recogido. B71

San Juan de Ulúa (VER)

Vista del Castillo de San Juan de Ulua y el Puerto de Veracruz. Fuente: Wikimedia Commons.

Según la narración de la expedición de Grijalva: 

Díaz:

Y llegados cerca de los montes, nos encontramos en el principio o cabo de una isleta que estaba en medio de aquellos montes, distante de ellos unas tres millas; surgimos y saltamos todos en tierra en esta isleta, que llamamos Isla de los Sacrificios: es isla pequeña y tendrá unas seis millas de bojeo; hallamos algunos edificios de cal y arena, muy grandes, y un trozo de edificio asimismo de aquella materia, conforme a la fábrica de un arco antiguo que está en Mérida, y otros edificios con cimientos de la altura de dos hombres, de diez pies de ancho y muy largos; y otro edificio de hechura de torre, redondo, de quince pasos de ancho, y encima un mármol como los de Castilla, sobre el cual estaba un animal a manera de león, hecho asimismo de mármol, y tenía un agujero en la cabeza en que ponían los perfumes; y el dicho león tenía la lengua fuera de la boca, y cerca de él estaba un vaso de piedra con sangre, que tendría ocho días, y aquí estaban dos postes de altura de un hombre, y entre ellos había algunas ropas labradas de seda a la morisca, de las que llaman almaizares; y al otro lado estaba un ídolo con una pluma en la cabeza, con el rostro vuelto a la piedra arriba dicha, y detrás de este ídolo había un montón de piedras grandes; y entre estos postes, cerca del ídolo, estaban muertos dos Indios de poca edad envueltos en una manta pintada; y tras de las ropas estaban otros dos Indios muertos, que parecía haber tres días que lo fueron, y los otros dos de antes llevaban al parecer veinte días de muertos. Cerca de estos Indios muertos y del ídolo había muchas cabezas y huesos de muerto, y había también muchos haces de pino, y algunas piedras anchas sobre las que mataban a los dichos Indios. Y había allí también un árbol de higuera y otro que llaman zuara, que da fruto. Visto todo por el capitán y la gente, quiso ser informado si esto se hacía por sacrificio, y mandó a las naves por un Indio que era de esta provincia, el que viniendo para donde estaba el capitán, cayó de repente desmayado en el camino, pensando que lo traían a quitarle la vida. Llegado a la dicha torre le preguntó el capitán, porqué se hacia tal cosa en esa torre, y el Indio le respondió que se hacía por modo de sacrificio; y según lo que se entendió degollaban a estos en aquella piedra ancha y echaban la sangre en la pila, y les sacaban el corazón por el pecho, y lo quemaban y ofrecían a aquel ídolo; les cortaban los molledos de los brazos y de las piernas y se los comían; y esto hacían con sus enemigos con quienes tenían guerra. Mientras el capitán hablaba, desenterró un cristiano dos jarros de alabastro, dignos de ser presentados al Emperador, llenos de piedras de muchas suertes.

Cortés llegaba a San Juan de Ulúa el jueves santo 30 de marzo de 1519: 

Bernal:

Los indios hicieron mucho acato a Cortés a su usanza y le dijeron que  fuese bienvenido y que   y que un criado del gran Montezuma su señor les enviaba a saber qué hombres éramos y qué buscábamos  que si algo hubiésemos menester… Les dio vino y cuentas azules. Les dijo que veníamos para verlos y  contratar y que no se les haría enojo alguno y que hubiesen por buena nuestra llegada a aquella tierra. Y los mensajeros se volvieron muy  contentos.