
Cortés:
Y dejándolos ansí muy contentos, me partí después de haber estado allí cuatro o cinco días y me pasé al asiento del otro señor que está las dos leguas que dije el valle arriba, que se dice Yztacmastitan. El señorío déste serán tres o cuatro leguas de población sin salir casa de casa por lo llano de un valle, ribera de un río pequeño que va por él. Y en un cerro muy alto está la casa del señor con la mejor fortaleza que hay en la mitad de España y mejor cercada de muro y barbacanes y cavas, y en lo alto deste cerro terná una población de hasta cinco o seis mill vecinos de muy buenas casas y gente algo más rica que no la del valle abajo, y aquí ansimismo fui muy bien rescebido y también me dijo este señor que era vasallo de Muteeçuma. Y estuve en este asiento tres días, ansí por me reparar de los trabajos que en el despoblado
….. Y a la salida del dicho valle fallé una grand cerca de piedra seca tan alta como un estado y medio que atravesaba todo el valle de la una sierra a la otra y tan ancha como veinte pies, y por toda ella un petril de pie y medio de ancho para pelear desde encima y no más de una entrada tan ancha como diez pasos, y en esta entrada doblaba la una cerca sobre la otra a manera de rebelín tan estrecho como cuarenta pasos, de manera que la entrada fuese a vueltas y no a derechas. Y preguntada la cabsa de aquella cerca, me dijeron que la tenían porque eran fronteros de aquella província de Cascalteca, que eran enemigos de Muteeçuma y tenían siempre guerra con ellos.
Bernal:
Y desde allí entramos en tierra de un pueblo que se decía Cocotlan, y enviamos dos Indios de Cempoal á decille al Cacique, como ibamos, que tuviesen por bien nuestra llegada á sus casas, y era sujeto este pueblo á México, y siempre caminabamos muy apercebidos, y con gran concierto, porque viamos que ya era otra manera de tierra: y quando vimos blanquear muchas azuteas, y las casas del Cacique, y los Cues, y Adoratorios, que eran muy altos, y encalados, parecian muy bien, como algunos pueblos de nuestra España, y pusimosle nombre Castilblanco, porque dixéron unos soldados Portugueses, que parecia á la villa de Casteloblanco de Portugal, y así se llama ahora.